Tacna es un
pueblo
heroico. Su historia produce asombro y sirve de enseñanza. El mundo entero canta en su alabanza
al son de los clarines de la gloria.
Por la Patria,
que vive en su memoria,
luchó mil veces lleno de pujanza,
y cayó sobre el campo de la Alianza, retando, por
injusta, a la
victoria.
Para cantar ¡oh, Tacna! tu denuedo
y tu cautividad
y tu agonía
preciso fuera despertar a
Olmedo.
Yo también
tus hazañas cantaría; pero el dolor me ahoga y sólo puedo decirte con el alma: "Madre Mía"